─Sé que él te gusta.

─ ¿Y por qué se supone que lo sabes?

─ Lo leo en tus ojos cuando lo miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él, lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verlo. Lo veo también en esas horas interminables, cuando pides consejos a cada persona que te encuentras, sobre qué llevar puesto cuando sabes que lo vas a ver. Lo noto en tus nervios inalcanzables, tus mensajes y cada suspiro que se te escapa como una bolsa rota. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que lo quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarlo, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un "te quiero".

     — Debo confesarte algo y quiero que escuches todo, no me interrumpas y en lo posible agradecería una respuesta.
— Está bien, dime.
— Quisiera ser franca y contarte que hace varias noches que no puedo dormir, hay algo que me impide cerrar los ojos y no pensar en el error que cometí. Sí, aquel error que varias veces me hace pensar y pensar, en como no te aproveche. Éramos perfectos, tal para cual y hay veces... solo hay veces, en que desearía volverte a besar y sentir que mi vida de nuevo está en perfecta armonía.
— ¡Tú terminaste todo!
— Tú tampoco ayudaste a que esto no se terminara.

Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo, un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias, pero eso sí, y en esto soy irreductible, no les permito, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar, pierden el tiempo conmigo.

¿Qué es la mejor amiga? Algunos dicen que es llevarse muy bien con alguien; compartirle tus cosas; confiar en ella; charlar largas horas por teléfono y que te caguen a pedos; no verse por un día y ya extrañarla y querer verla ya; apoderarse de su ropa por meses y devolverla después de una eternidad; juntarse todos los días simplemente a hablar de ellos, de lo odiosos que son pero de lo mucho que los amamos; comer como vacas todo lo que encontremos; llorar desaforadamente cuando la otra llora aunque sea una lágrima; ser la primera en enterarse de todo lo que le pasa a ella y la primera en decirle: acá estoy, me tenés siempre y te amo amiga; sacarte mil fotos con ella y que de esas mil fotos 999 sean horribles y ames con tu vida a esa foto que queda; leer conversaciones viejas y reírte como una enferma de lo panchas que eran de mas chicas; acordarte de momentos que solamente con ella has pasado y que ella, vos y nadie más saben que pasaron; mirarse mutuamente y tentarse porque se acordaron de algo; cubrirse una a la otra siempre; pasar vergüenza como nunca en frente de todo el mundo y reírte igual; irse a vivir a la casa de la otra por una semana sin aburrirse ni cansarse de ella; quejarse del pelo, la cara, la pintura, los granos, la ropa, los rollos, las piernas, las uñas, de todo; juntarse antes de las fiestas y sacar todo del placar para al final ponerte lo primero que sacaste; hacerse peinados la una a la otra; abrazarse cada dos segundos. En fin, la idea que yo tengo de mejor amiga, sos vos. Sos mi definición de mejor amiga, la que quiero llevar toda la vida y tenerla al lado mío por si de vieja se me olvida una parte. Hemos venido desde hace bastante tiempo juntas poniéndole el pecho a la vida agarradas de las manos, enfrentando lo nuevo y desechando lo viejo, aprendiendo mil cosas juntas, cosas que hoy si no fuera por vos, no conocería. Así que lo único que me queda por decirte es GRACIAS... Gracias por confiar en mi, escucharme siempre, contarme todo a pesar de todo, aconsejarme en cada cosa, ayudarme a decidir algo, decirme: no te queda bien o si, te queda hermoso; en fin gracias por ser lo que sos y nunca, pero nunca haber cambiado eso que te hace mi definición de                                                  MEJOR AMIGA...

           Tengo muchos compañeros pero pocos amigos... Me refiero a amigos de verdad, amigos del alma. De esos que te prestan el hombro, la mano y el cuerpo entero cuando estás triste; que se ríen más fuerte que vos cuando estás feliz y que pegan saltos de canguro cuando festejan que te pasó algo bueno. Por esos amigos de verdad vale la pena jugarse si están en problemas o te necesitan. Porque es bueno tener un AMIGO con mayúsculas.

         Y ahora te me vas mordiéndote los labios, sabiendo que mañana si nos vemos tú y yo seremos dos extraños.